sabría qeu en la entrada estaría esperandome, impaciente... sabría que la lujuria frenética de ese cuerpo que late e s t al l a r í a e n a l g ú n m o m e n t o
sabría que la impaciencia es la mejor de sus cualidades, y que es el misterio el mejor de sus vestidos...
sabría, lo sabría. lo sabría y lo aplicaría...
ya que al entrar en ese pequeño caleidoscopio de utopías, lo uno y lo otro se convierten y son uno.....
gggnnn
pequeÑo moUnstriTo eNceRRado del Otro lAdo.. pueril estado en eLqUe NadaN NuestrOs sUeños al atardeCer.. porQué tardaSte tanto en AbriR?... este CristaL no Me peRmite toMarte enTre mis DedoS, y aCariciar tU suaVe tez... PerO en alGo tu CárcEl ha FaLLado... porqUe en caDa uno dE nosotrOs, mounStrito enCerradO, esTá lA esenCia de nueStro seR, y Cuando en súTil movimiENto de izquieRda a DerecHa, ArrIbaaBAjo pareceS caER.. eS cuandO le GanamoS al Vértigo y nuEstras alMas selevanTan, en uN eTerno RespLandor... eN el quE...SomoS libREs otra VEz...
sUblime ReverEnciA aL pequeÑo mounstro que nos hizo REnacer
miércoles, 27 de abril de 2011
Alec la miró y meneó la cabeza.
—¿Cómo te las arreglas para no mancharte nunca de barro?
Isabelle se encogió de hombros con un gesto filosófico.
—Soy pura de corazón. Repele la mugre.
