Podría decirte que hoy estoy bien, que soy felíz, que como palta casi todos los días, y que el libro de Saramago que dejé de leer, hoy me tienta a empezarlo otra vez. Que vivo en la misma casa, con los mismos padres y con una amapola en forma de mariposa que a veces se vuelve viento y otras veces llora. 

Podría decirte que la vida es solo un completo edredón de momentos ficticios en los cuales uno aparece y desaparece y vuelve a reaparecer cuando menos se nos espera. 

Podría decirte que,como le digo a todo el mundo, tus ausencias solo se marcan en tus regresos. 

Podría y PUEDO inventar millones de historias con las que hacerte sonreír. 

Pero no puedo acercarme y decirte que te extraño, que nada es lo mismo sí vos no estás. Que me siento débil. Que ayer borré tu número para no molestarte más. Que a pesar de que te borré de mi teléfono no puedo borrarte de mi vida. Que quisiera borrarte como hace Joel barish porque si Clementine pudo (como lo hacés vos) yo también me lo merezco. Merezco desaparecerte. Merezco aniquilarte de mi memoria y de mi piel y de mis labios y de mis besos. 

pero no es tan fácil.