Es algún tipo de magnetismo lo que hace que ese microsegundo SEA la eternidad.El microsegundo en el que nuestros labios convergen en un encuentro cataclítico, esporádico, suelto, risueño, un beso imparable. UN BESO IMANTADO.
2 cm de distancia parecen años luz y ese magnetismo obliga a mi cuerpo a salir expulsado hacia delante y tropezarme con tu boca. Trato de alejarme pero el magnetismo es más fuerte.
Camino dos pasos, doblo la calle, recorro cuadras y mis labios se secan, se parten, se agrietan, se vuelven piedra, se vuelven mármol. Trato de empaparlos con mi saliva, los toco, los palpo, y al contacto con mis dedos, Nemósines me remonta: Lo único que los mantiene vivos es el contacto con tu boca. Solo ella puede hacerlo.
Solo vuelven cuando te acercás Solo así vuelven al incesante juego. Solo con vos.
Y sí no sos vos, prefiero ser piedra. Solemne fidelidad a tu boca. Beso-electroshock.
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